COMPARTIR ...
El compartir es un proceso largo que cuesta tiempo y requiere un aprendizaje. Al principio los niños quieren todo para ellos, son celosos con sus pertenencias. Esto se debe a que los bebés, por naturaleza son egocéntricos, ven el mundo desde la perspectiva de ellos mismos, sin saber ponerse en el lugar de los demás.
En los tres primeros años de edad, a los niños les cuesta mucho compartir. Es la edad del “mío”, lo cual defenderán a toda costa. A estas edades no se puede esperar que el niño comparta de buena manera.
A partir de los tres años, es cuando empiezan a sentir gustos y afectos y comienzan a compartir sus pertenencias .A los cinco años, ya comparten con sus coetáneos, pues disfrutan de los juegos en grupo.
Hay algunas actitudes que podemos tener los padres que contribuyen a desarrollar la capacidad de compartir:
- Decirle al pequeño lo que es suyo y lo que es de los demás.
- Respetar sus cosas.
- Pedírselas si las queremos emplear y no obligarle a dejar lo que es suyo.
- Educarle a pedir lo que no es suyo.
- Enseñarle a no tomar lo que es de otro sin su permiso.
- Enseñarle que si presta sus pertenencias puede disfrutar más, y si no lo hace los demás pueden no querer jugar con él.
Los papás podemos servir de ejemplo, compartiendo nuestras cosas con los hijos y aprobando con elogios cuando éstos dejan sus juguetes a los demás.
Compartir es el primer paso para el trabajo en equipo, la cooperación en grupo y es un aspecto importante en el proceso de socialización de los niños.
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